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Audioguía gratuita: Un paseo por el centro histórico de Bremen

Two women look at the audio guide on Bremen's market square with headphones in their ears.
Descubre la ciudad hanseática por tu cuenta con nuestra audioguía gratuita.

© WFB / Jonas Ginter

Ven a descubrir la rica historia de Bremen con nuestra audioguía. Explora la ciudad a tu ritmo con esta visita autoguiada. Sumérgete en fascinantes historias y lugares emblemáticos mientras sigues la ruta, que dura aproximadamente entre 1,5 y 2 horas.

Encontrarás un mapa al final de esta página.

Estación 1: te damos la bienvenida a Bremen

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Estación 1: Localización

Puedes comenzar la audioguía donde quieras. Sin embargo, sería práctico empezar cerca de la plaza del mercado.

Duración del audio: 02:48 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 1..

Estación 1: te damos la bienvenida a Bremen

¡Hola! Te damos la bienvenida a Bremen, una ciudad hanseática junto al río Weser con más de 1200 años de historia. Bremen está repleta de historia, anécdotas, centros de conocimiento interesantes y una variada oferta cultural.

Nos alegra darte la bienvenida a nuestra ciudad cosmopolita y llena de tradición.

En nuestra visita audioguiada por el centro histórico de Bremen, caminarás por la Nagelroute. La reconocerás por los clavos metálicos de color plata y bronce que hay en el adoquinado. Por el camino conocerás algunos monumentos de la ciudad y te recomendaremos otros lugares de interés y actividades.

Empezaremos la visita con algunos datos sobre Bremen:

Bremen y Bremerhaven, situada a 60 kilómetros al norte, son dos ciudades hermanadas que conforman el estado federado más pequeño de Alemania, que también se llama Bremen. Bremen está caracterizada por la tradición y el espíritu cosmopolita. Esta ciudad comercial no solo alberga tesoros históricos alrededor de la plaza del Mercado, sino que también es una urbe moderna con un encanto inconfundible. Los centros de conocimiento, como el Universum Bremen o los jardines botanika, ponen la ciencia al alcance de la mano. Además, la variedad cultural de la vida en esta ciudad de tradiciones únicas ofrece un poco de todo para todos los gustos: el Theater Bremen, la shakespeare company, el Metropoltheater o los numerosos museos, como el Überseemuseum, el Kunsthalle o el Weserburg, uno de los primeros museos de coleccionismo de arte moderno de Alemania. Por si fuera poco, en 2023 Bremen fue nombrada Ciudad de la Literatura por la Unesco.

Los sectores económicos más importantes de Bremen son la industria del automóvil, la ingeniería aeroespacial, la logística, la electrotecnia, la ingeniería mecánica y la industria alimentaria.

En 2024, Bremen era la undécima ciudad más grande de Alemania, con alrededor de 570 000 habitantes. Se extiende unos 38 kilómetros a ambos lados del río Weser y llega a los 16 kilómetros en su punto más ancho, lo que la convierte en la ciudad con menor densidad de población de todas las grandes ciudades alemanas.

Nuestra visita empieza en la plaza del Mercado, o Marktplatz, delante de la Deutsches Haus, también conocida como Beck’s am Markt. Ve hasta allí y sumérgete en la historia de Bremen con la próxima estación.

Estación 2: la historia de Bremen

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Estación 2: Localización

Te encuentras en la plaza del Mercado, frente a la Beck’s am Markt o Deutsches Haus.

Duración del audio: 03:40 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 2..

Estación 2: la historia de Bremen

Te encuentras en la plaza del Mercado, frente a la Beck’s am Markt o Deutsches Haus.

La primera mención documentada de Bremen fue en el año 782 d. C., pero también existe una leyenda sobre su origen. Se dice que unos pescadores apátridas que buscaban alojamiento encontraron una gallina clueca con sus polluelos en una duna del río Weser. Decidieron que, si las gallinas estaban a gusto allí, tampoco estaría tan mal, así que se asentaron con sus familias en ese lugar. Según la leyenda, estos fueron los primeros colonos y colonas de Bremen. Si te fijas bien, encontrarás la gallina en la fachada del ayuntamiento.

La historia de Bremen relata el afán por la independencia.

En el año 787, Bremen devino sede episcopal bajo el mandato de Carlomagno. Unos doscientos años después, el emperador Otón I transfirió el derecho de mercado para que pudiera desarrollarse el comercio municipal. De ese asentamiento comercial surgió una ciudad. A fin de garantizar el comercio, en 1358 Bremen se adhirió a la Liga Hanseática, una poderosa federación de ciudades que se extendía desde Flandes hasta la región del mar Báltico. Con la concesión de la libertad imperial en el Diploma de Linz en 1646, por fin se consiguió una autonomía garantizada por el derecho constitucional. A partir de aquel momento, Bremen era una ciudad imperial libre.
Con la disolución del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806, Bremen devino una ciudad libre, soberana e independiente y empezó a llamarse Ciudad Libre Hanseática de Bremen. Sin embargo, fue absorbida en 1810 por el Imperio francés a consecuencia de las conquistas napoleónicas y devino capital del departamento de desembocaduras del río Weser. Solo cinco años más tarde, la ciudad recibió el estatus de miembro soberano de la Confederación Germánica gracias a la labor de Johann Smidt en virtud del Congreso de Viena. Durante el mismo siglo, la ciudad pasó a ser un estado federado, o land, con la creación del Reich alemán en 1871. No obstante, Bremen perdió su condición de estado bajo el régimen de los nacionalsocialistas en 1934 y quedó subordinada a un gobernador junto con Oldemburgo. Durante los ataques aéreos de la Segunda Guerra Mundial, alrededor del 62 % de la ciudad quedó destruido. Tras la ocupación de los aliados en 1945, la ciudad hanseática se refundó junto con Bremerhaven como estado federado autónomo en 1947.

Ante ti se encuentra la Deutsches Haus. La reconocerás por la inscripción, cuya traducción del alemán sería: «Recuerda a los hermanos que llevan el destino de nuestra separación». Estas palabras de Wilhelm Kaisen decoran la fachada del edificio desde 1955 y recuerdan la división de Alemania. La casa esquinera, erigida como Rathscafé utilizando fragmentos de casas antiguas del centro histórico y destruida en la guerra, se reconstruyó en 1951. Los relieves de arenisca representan la destrucción y la reconstrucción.

Dirígete ahora hacia el centro de la plaza del Mercado para que puedas ver bien la cruz hanseática en el adoquinado.

Estación 3: la plaza del Mercado de Bremen

A view of the Roland statue, on the slightly illuminated market square at dusk.

Estación 3: Localización

Ahora te encuentras en el centro de la plaza del Mercado y puedes observar la cruz hanseática en el suelo.

Duración del audio: 03:23 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 3..

Estación 3: la plaza del Mercado de Bremen

Ahora te encuentras en el centro de la plaza del Mercado y puedes observar la cruz hanseática en el suelo.

La plaza del Mercado, también llamada «gute Stube», que significa buen salón, es el corazón de la ciudad. Según cuenta la leyenda, Bremen se fundó aquí. Alrededor de la plaza del Mercado hay numerosos fragmentos de la historia de Bremen.

La plaza pasó de ser un centro de comercio en la Alta Edad Media a convertirse en la obra de arte urbanística que es hoy en día. Siempre fue un lugar para el pueblo. Aquí, los habitantes se reunían para sublevarse, comerciar o defenderse. Hasta el siglo XVIII, gran parte de la vida pública tenía lugar en la plaza del Mercado. El vogt de la ciudad, que era una especie de vigilante y administrador, tenía aquí su tribunal bajo las arcadas, y desde el balcón del ayuntamiento se leían las decisiones y leyes del tribunal del Consejo, e incluso las sentencias de muerte. También era allí donde se celebraban las grandes victorias, como después de la guerra de los Treinta Años, tras la derrota de Napoleón o cuando se recuperó la libertad de la ciudad en 1814. En la actualidad, los aficionados aún celebran con jolgorio los títulos del club de fútbol Werder Bremen en la plaza del mercado.

¿Ves el dibujo que hay en medio del adoquinado de la plaza? En el centro de una rueda de diez radios se halla la cruz hanseática, que fue concedida por la Liga Hanseática como recordatorio de la participación en las guerras de liberación contra Napoleón. Si no la encuentras, probablemente la esté tapando la estructura de algún evento.

La plaza del Mercado, considerada como una de las plazas más bonitas de Europa, es un imán y un punto de encuentro para muchas personas. Si hace buen tiempo, puedes sentarte en una de las terrazas de las cafeterías de la plaza con un delicioso trozo de tarta a observar el bullicio. Puede que también te encuentres con gente celebrando y riendo, como en el festival de arte callejero La Strada, el mercado de Navidad, el pequeño Freimarkt o el Musikfest, en el que la plaza se llena de luces festivas.

Echa un vistazo a los edificios que hay junto al Beck’s am Markt y presta especial atención al de la esquina de la izquierda y a la farmacia que hay al lado. Estos edificios se reconstruyeron después de quedar destruidos en la Segunda Guerra Mundial. Detrás de la fachada rococó del edificio exterior se esconde una construcción moderna que se revistió con los muros de un casa burguesa de la orilla del Weser en 1958. La fachada de la farmacia Rathsapotheke también tiene una historia interesante, pues sus laboriosos adornos neorrenacentistas son el resultado de un concurso para embellecer el paisaje urbano en el siglo XIX.

Vuelve a mirar a la derecha, en dirección noroeste. Detrás de las vías del tranvía se encuentra la mayor joya de la plaza del Mercado: el lujoso ayuntamiento, de más de 600 años de antigüedad. En la próxima estación te explicaremos más cosas sobre este monumento tan ostentoso.

Estación 4: el ayuntamiento de Bremen

Bremen's town hall with three flags.

Estación 4: Localización

Ahora te encuentras en el centro de la plaza del Mercado y ves el ayuntamiento.

Duración del audio: 04:11 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 4..

Estación 4: el ayuntamiento de Bremen

Ahora te encuentras en el centro de la plaza del Mercado y ves el ayuntamiento.

El conjunto compuesto por el viejo y el nuevo ayuntamiento, considerado como uno de los ayuntamientos más bellos de Alemania, fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2004 junto con la estatua de Rolando que hay enfrente.

Se trata de un ayuntamiento extraordinario de la Baja Edad Media que simboliza la libertad municipal de la ciudad-república. La Unesco declaró en su justificación: «El edificio del ayuntamiento de Bremen y la estatua de Rolando [...] son dos obras muy representativas de las tradiciones de autonomía cívica y soberanía del Sacro Imperio Romano Germánico». La fabulosa fachada también se menciona explícitamente en la justificación.

El ayuntamiento de estilo gótico, erigido entre 1405 y 1410 como mercado y ayuntamiento, es la construcción más significativa de la ciudad. No obstante, no obtuvo su aspecto actual hasta 1612. Ese año, el arquitecto bremense Lüder von Bentheim lo dotó de una fachada ornamentada al estilo del Renacimiento del Weser siguiendo el modelo neerlandés.

Cabe destacar las ochos esculturas monumentales de la fachada. Echa un vistazo a las figuras de tamaño sobrenatural: a la izquierda verás al emperador y, junto a él, a los siete príncipes electores. Estas figuras ilustran la reclamación de Bremen de la libertad del Imperio y, por ende, su independencia de la Iglesia.

¿Y qué se esconde en el interior del ayuntamiento? Las dos plantas del antiguo edificio cuentan con una sala grande cada una: el salón inferior y el salón superior. En este último se reunía antiguamente el Consejo Municipal para tomar decisiones, hacer política y dictar sentencias sobre la ciudadanía. En la actualidad, con la ostentosa Güldenkammer, o cámara dorada, sirve para fines representativos. Está ricamente adornada con pinturas murales, portales ornamentados y tallas en madera. Por este motivo, está considerada como el salón de fiestas más bello de Bremen. El pintor de Worpsweder Heinrich Vogeler diseñó la cámara dorada en 1905 al estilo modernista con motivos de la naturaleza.

El salón inferior se ha conservado prácticamente intacto y está considerado como una de las construcciones seculares góticas más hermosas de Alemania. Dividido en tres naves, cuenta con un portal gótico ornamentado al este y otro al oeste, y está soportado por columnas de roble octogonales. Antiguamente se utilizaba para fines comerciales o representaciones de teatro, y en la actualidad se celebran en él exposiciones temporales.

Si luego vas hacia la catedral, podrás admirar el nuevo ayuntamiento detrás del edificio antiguo. El arquitecto Gabriel von Seidl unió armoniosamente el nuevo ayuntamiento al antiguo edificio como ampliación a principios del siglo XX con un estilo neorrenacentista. Por ejemplo, en el nuevo ayuntamiento se puede admirar la Gobelinzimmer, o sala del tapiz, que fue bautizada así por un gran tapiz mural francés del siglo XVII y que estaba prevista originalmente como la sala del alcalde. Hoy en día se utiliza como pequeña sala de recepción y consulta, así como para bodas civiles.

El ayuntamiento también es la residencia oficial del alcalde o la alcaldesa de Bremen. La persona que ocupa este cargo también ostenta la presidencia del estado federado o land. En la sala del senado del ayuntamiento se reúne cada semana el Gobierno del estado federado de Bremen.

Si quieres saber más cosas sobre el ayuntamiento, puedes apuntarte a una visita guiada por el edificio.

Ahora dirígete a la estatua de Rolando y reproduce el archivo de audio de la próxima estación.

Estación 5: la estatua de Rolando de Bremen

Bremer Roland on the Market Square

Estación 5: Localización

Ahora te encuentras en la plaza del Mercado y tienes delante la estatua de Rolando.

Duración del audio: 06:28 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 5.

Estación 5: la estatua de Rolando de Bremen

Ahora te encuentras en la plaza del Mercado y tienes delante la estatua de Rolando.

Justicia e independencia de la ciudad: nada encarna mejor el afán de Bremen por estas dos cosas que la estatua de Rolando. Este monumento es una de las estatuas más antiguas de Alemania que sigue encontrándose en su sitio. En Europa había un total de 55 estatuas de Rolando, de las que se conservan 20. El Rolando de Bremen no es la única, pero sí la más antigua, representativa, famosa y, con 5,5 metros, también la más grande de las estatuas alemanas. Con el pedestal y el baldaquino llega a medir 10,21 metros. La estatua también pertenece al Patrimonio Mundial de la Unesco.

Pero ¿quién era Rolando? Poco se sabe del personaje histórico que fue. Corre una leyenda que dice que su origen literario se encuentra en el Cantar de Roldán, un poema en francés antiguo del 1100. Un elemento fundamental de la estatua de Bremen es la relación de Rolando con Carlomagno y, por ende, el énfasis en la secularidad en contraposición a la religión.

Después de que los mercenarios del arzobispo quemaran en 1366 la primera estatua de Rolando, que era de madera, el Consejo de Bremen ordenó construir el Rolando con piedra caliza en 1404. Así, sentó un precedente del derecho de los patricios bremenses al gobierno de la ciudad.

Examina ahora al Rolando más detenidamente: el joven caballero va vestido a la moda de 1400, con un jubón de cuero ceñido sobre la cota de malla, un pesado cinturón de eslabones, las rodillas acorazadas, las piernas entablilladas y el pelo largo ondulado. Lleva un escudo con el águila imperial bicéfala y una inscripción, que se traduciría así: «Os anuncio la libertad, que Carlomagno y otros príncipes han dado a esta ciudad. A Dios hay que agradecer, es el consejo que os daré». La espada reluciente en la mano del Rolando es un símbolo de justicia. El pelo largo simboliza a un hombre libre, pero sobre todo a un caballero y, con ello, el ideal de aquella época.

El Rolando sonríe orgulloso en dirección a la catedral, la residencia oficial del arzobispo, quien en aquel entonces reivindicó el dominio secular de Bremen. Con su mirada desafiante, supuestamente se daba a entender al arzobispo que los y las habitantes de Bremen ya no lo escucharían más. Y es que, según la inscripción del escudo, el emperador Carlomagno ya les había prometido la libertad. Esta interpretación parece plausible, pero no se corresponde con los hechos históricos.

Otra teoría es que el Rolando está mirando en dirección a Hamburgo para saludar a los comerciantes procedentes de la ciudad hanseática con libertad imperial y derecho de mercado.

Además, el Rolando tenía un uso práctico: la distancia entre las rodillas puntiagudas de la estatua es de unos 55 centímetros, lo que corresponde a la unidad de longitud histórica Bremer Elle, el codo de Bremen. Se cree que la distancia entre las rodillas se utilizaba antiguamente para medir telas.

¿Has visto al hombrecillo que está entre los pies del Rolando? Sobre él también hay una leyenda. La condesa Emma von Lesum, famosa por su devoción y su caridad, quería regalar una dehesa a los y las habitantes de Bremen. Como medida eligió la superficie que un hombre pudiera rodear en una hora. El duque Benno, su cuñado y heredero, eligió a un hombre sin piernas para la marcha de medición, con la esperanza de perder pocas tierras. Contra toda expectativa, el mendigo que ves a los pies del Rolando se arrastró por un terreno extenso, el Bürgerweide. La parte norte de este prado se empezó a acondicionar en 1866 para convertirla en el Bürgerpark, que en la actualidad es un remanso verde de paz. Como este recinto es una de las pocas creaciones paisajísticas del siglo XIX que se conservan casi por completo, está considerado como uno de los parques naturales más importantes de Alemania.

Para evitar que el Rolando sufra daños, se instaló una verja a su alrededor. Cuando estuvo amurallado, incluso resistió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Se rumorea que los y las habitantes de Bremen tienen guardada una copia en el sótano del ayuntamiento por si acaso. Se supone que solo el alcalde conoce el escondite del «Rolando de emergencia». Si te lo quieres creer o no ya es decisión tuya.

Una intervención importante que tuvo lugar en la historia de este monumento bremense fue la sustitución de la cabeza en 1983. El motivo fue la contaminación del aire, que había deteriorado notablemente la estatua. La cabeza original se exhibe en el Museo Focke.

El Rolando ha sido siempre el patrón y el emblema de Bremen. Según dice la leyenda, la ciudad no caerá mientras el Rolando siga en pie.

Si te das la vuelta, verás un edificio moderno llamativo, la Haus der Bremischen Bürgerschaft. Antes de que escuches la información sobre el Parlamento en la próxima estación, dirígete al Bremer Loch, una tapa de alcantarilla que hay en el adoquinado de la plaza del Mercado. Se encuentra a la izquierda de la Haus der Bürgerschaft. Si metes una moneda por la ranura, se oyen los sonidos de los músicos de Bremen. El dinero se destina a la organización benéfica Wilhelm Kaisen Bürgerhilfe. Un poco más atrás del Bremer Loch, en dirección a la catedral, puedes ver y tocar una maqueta de bronce del centro histórico de Bremen. Los lugares y edificios también llevan una inscripción en braille.

Busca un lugar en la plaza con vistas a la Haus der Bürgerschaft para la próxima estación.

 

Estación 6: el Parlamento de Bremen

Building of the Bremer Bürgerschaft

Estación 6: Localización

Ahora te encuentras en la plaza del Mercado y tienes delante la fachada de la Bürgerschaft

Duración del audio: 02:12 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 6.

Estación 6: el Parlamento de Bremen

Ahora te encuentras en la plaza del Mercado y tienes delante la fachada de la Bürgerschaft.

La Haus der Bürgerschaft: en el edificio del Parlamento que tienes delante se reúnen el Parlamento del estado federado de Bremen —llamado Bürgerschaft— y el Consejo Municipal de Bremen. A las sesiones de la Bürgerschaft asisten diputados de Bremen y de Bremerhaven. Al mismo tiempo, la Haus der Bürgerschaft es la residencia oficial del dirigente del land: el presidente o la presidenta de la Bürgerschaft. Aquí se debate, se lucha por las mayorías, se presentan instancias y se promulgan leyes.

Además, este edificio protegido también tiene algo especial por fuera: una arquitectura moderna en medio de edificios históricos. Fue terminado en 1966 de la mano del arquitecto de fama internacional Wassili Luckhardt y causó mucha polémica durante su construcción. Con su amplio uso del cristal, el aluminio y ladrillos recocidos oscuros al estilo de la década de 1960, este Parlamento acristalado constituye un contraste respetuoso con el ayuntamiento. El escultor berlinés Bernhard Heiliger realizó los relieves de las ventanas con fundición de aluminio y diseñó la ornamentación de las partes exteriores acristaladas con bronce.

Antes de que aquí se construyera la Haus der Bürgerschaft, la bolsa ocupó este espacio, que sufrió graves daños en la Segunda Guerra Mundial y fue derribada más tarde. Detrás de la Haus der Bürgerschaft aún se conserva la escalera semicircular de este edificio representativo.

También forma parte de la Bürgerschaft el jardín de esculturas, donde puedes ver seis obras de Gerhard Marcks durante el horario de apertura. Encontrarás la entrada en el lado del mercado, a la derecha de la Bürgerschaft.

Antes de continuar con la visita, te hablaremos de un último edificio histórico importante de la plaza del Mercado. Lo encontrarás en el lado opuesto al ayuntamiento, a la derecha de la entrada a la calle Böttcherstraße. Colócate delante de este edificio antes de iniciar la próxima estación.

Estación 7: el Schütting

View of the Schütting on Bremen's market square.

Estación 7: Localización

Te encuentras en la plaza del Mercado, delante del Schütting.

Duración del audio: 02:58 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 7.

Estación 7: el Schütting

Te encuentras en la plaza del Mercado, delante del Schütting.

Ahora estás justo delante del edificio que hoy día alberga la sede de la Cámara de Comercio y que se llama Schütting. ¿Y qué significa Schütting? Hay varias teorías al respecto. Una de ellas afirma que el origen de la palabra es el término noruego Skotting, que significa «casas de reunión». Johann Heinrich Dreyer, que fue alcalde de Lübeck, creía que provenía del verbo alemán schütten, que significa «verter», ya que los recursos financieros de los comerciantes «se vierten juntos». La última versión atribuye el origen de la palabra a schossen, que designaba la recaudación de impuestos.

Independientemente de lo que el nombre del Schütting signifique, el edificio se erigió entre 1537 y 1538 como casa gremial de la comunidad comercial de Bremen de la mano del arquitecto de Amberes Johann den Buschener. Diseñado al estilo renacentista de Flandes, crea un contraste lujoso con el ayuntamiento y subraya la posición y la prosperidad de los comerciantes de Bremen.

El hastial occidental, del gótico tardío, se conserva en su forma original. En cambio, el hastial oriental es un bello ejemplo del Renacimiento temprano de Bremen. La fachada que da a la plaza y que estás viendo se rediseñó en 1594 con elementos del Renacimiento del Weser. En épocas posteriores hubo más cambios, como el ostentoso portal neobarroco con la escalinata, que se añadió en el siglo XIX. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Schütting, a excepción de los muros exteriores, quedó calcinado. Más tarde se reconstruyó dentro de los antiguos muros exteriores y en 1951 volvió a abrir sus puertas.

Sobre el portal puedes leer la famosa cita en alemán antiguo del alcalde de Bremen, escritor y periodista Otto Gildemeister: «Buten un binnen/Wagen un winnen». La traducción literal sería: «Fuera y dentro, arriesgar y ganar». Esto describe el atrevimiento, el riesgo y el beneficio del comercio bremense en territorio nacional, binnen, y en ultramar, buten. Sobre las ventanas inferiores verás el escudo de las ciudades hanseáticas de Hamburgo y Lübeck, así como de los kontore hanseáticos de Bergen, Brujas, Londres y Nóvgorod.

Además, a los amantes del café les interesará saber que en 1673 abrió en el Schütting la primera cafetería en zona de habla alemana.

Sigue ahora la Nagelroute, que discurre por la izquierda del Schütting, y camina hasta la entrada de la calle Böttcherstraße, con vistas al relieve dorado.

Estación 8: la Böttcherstraße

A glance into to the historic street "Böttcherstraße" in Bremen

Estación 8: Localización

Ahora te encuentras frente al relieve dorado que hay en la entrada de la Böttcherstraße.

Duración del audio: 06:43 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 8.

Estación 8: la Böttcherstraße

Ahora te encuentras frente al relieve dorado que hay en la entrada de la Böttcherstraße.

La «calle mayor secreta» de Bremen, de 108 metros de largo, era antiguamente la calle de los toneleros. En la Edad Media constituía un nexo importante entre la plaza del Mercado y el río Weser. Cuando se desplazaron el puerto y todos los negocios proveedores a mediados del siglo XIX, empezó la decadencia de la Böttcherstraße.

El comerciante de café Ludwig Roselius encargó la reconstrucción de la calle entre 1922 y 1931 para convertirla en una obra de arte. Con la reconstrucción pretendía mostrar un renacimiento cultural de Alemania tras la derrota en la Primera Guerra Mundial. El vínculo entre la tradición y la modernidad era el aspecto fundamental del proyecto.

¿Ves el relieve dorado que hay sobre la entrada a la Böttcherstraße? La obra de arte Der Lichtbringer, que significa «el que trae la luz», del escultor de Worpswede Bernhard Hoetger, no se instaló hasta 1936. Como la calle y su arquitectura, especialmente el relieve de ladrillo abstracto que había sobre la entrada y que ya no se puede ver hoy, fueron objeto de crítica de los nacionalsocialistas, la gente intentó congraciarse con la obra. Lo que a primera vista podría interpretarse como la lucha entre el arcángel Miguel y el dragón también presenta paralelismos con la leyenda de los nibelungos y se interpretó como metáfora del Führer durante el régimen nazi. Por eso, se debe examinar con ojo crítico y siempre es objeto de debate.

Antes de continuar, alza la vista hacia el edificio que tienes delante a la derecha. En la parte superior del hastial puedes ver las estatuas de piedra arenisca de los sieben Faulen o los «siete holgazanes». Son figuras de una famosa leyenda del escritor bremense Friedrich Wagenfeld. La leyenda cuenta que había siete hermanos en Bremen que eran tan vagos que no querían ir a buscar agua al río Weser. Por eso, construyeron una fuente e instalaron tuberías. Tampoco tenían ganas de arrastrar los carros por el barro ni de ir a buscar madera al bosque, por lo que adoquinaron las calles y plantaron árboles. Que esto se considere pereza o innovación ya es decisión de cada uno.

Camina por la calle hasta que veas a tu izquierda el Museo Paula Modersohn-Becker.

Es uno de los primeros museos del mundo dedicados a la obra de una artista. Pinturas de todas las fases creativas de la famosísima pintora alemana dan fe de su extraordinario valor como pionera de la pintura moderna en torno al año 1900.

Camina un poco más por la Böttcherstraße y entra en el patio que verás a la izquierda.

Ahora te encuentras en el Handwerkerhof, decorado con otras dos obras de Hoetger: un busto de Ludwig Roselius, comerciante de café bremense e inventor del primer café descafeindo, «Kaffee HAG», y una fuente de los «sieben Faulen», que también están representados aquí. Además, en la fuente se pueden apreciar los músicos de Bremen. Curiosamente, aquí los animales no están apilados, sino caminando uno detrás del otro en su recorrido hacia Bremen. Es posible que no estén presentes todos los animales, ya que, por desgracia, es habitual que haya quien los confunda con souvenirs.

Sal del patio y continúa la ruta hasta la oficina de turismo de Bremen.

¿Quizás oyes un carillón? Pues has tenido suerte. Desde 1934, en la plaza suena una melodía varias veces al día que tocan treinta campanas de porcelana de Meissen situadas entre los hastiales. Las horas exactas se pueden consultar en el tablero informativo de la Haus des Glockenspiels, o casa del carillón. En la torre de al lado se ven diez tableros pintados de Hoetger que cuentan historias de travesías por el Atlántico. Aparecen personajes célebres como Leif Erikson, Cristóbal Colón, Ferdinand von Zeppelin o la tripulación del «Bremen», el primer avión que cruzó el Atlántico de este a oeste sin efectuar paradas. La máquina original de tipo Junkers W 33 se puede observar en el aeropuerto de Bremen.

En la planta baja de la casa del carillón se encuentra la oficina de turismo de Bremen. El personal podrá ayudarte con cualquier pregunta quetengas sobre tu estancia en la ciudad. Ahora continúa la visita y sigue caminando por la Böttcherstraße hasta los acuarios de la derecha.

En el contexto de la remodelación de la calle, cada una de las siete casas recibió un nombre. Los arquitectos principales fueron Alfred Runge, Eduard Scotland y Bernhard Hoetger. Este último diseñó la arquitectura de ladrillo tradicional del pasaje con elementos modernistas y art déco. Diseñó la casa Paula-Modersohn-Becker y la casa Atlantis, que en la actualidad alberga el hotel Radisson Blu y la impresionante Himmelssaal azul y blanca. Enfrente se encuentra la casa Robinson Crusoe, cuyo nombre hace referencia al héroe de la novela de Daniel Defoe. En la historia, este es el hijo de un comerciante de Bremen, una prueba del vínculo del escritor inglés con la ciudad.

Dado que quedaron gravemente destruidas durante la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de las fachadas de la Böttcherstraße se reconstruyeron con recursos del grupo Kaffee HAG en 1954. Como a partir de la década de 1970 se volvieron a apreciar daños en la estructura, el banco Sparkasse Bremen adquirió la Böttcherstraße en 1988 y restableció tanto como fue posible el estado original previo a la guerra gracias a una rehabilitación que duró hasta 1999. Desde 2003, la Böttcherstraße es propiedad de la fundación Bremer Sparer-Dank, que hasta la fecha se encarga de conservar y fomentar la idea fundamental original: la unión de arte y artesanía.

Actualmente, con su arquitectura tan inusual, la Böttcherstraße es un paraíso de artesanía con tiendecitas, gastronomía, museos y talleres. Las colecciones de arte Böttcherstraße abarcan el Museo Ludwig Roselius y el Museo Paula Modersohn-Becker, y constituyen el principal encanto arquitectónico y cultural del pasaje.

Sigue la señalización por el paso subterráneo hasta el paseo junto al río Weser. Ten cuidado con las bicicletas. Aquí verás el embarcadero, llamado Martinianleger. Ve a la derecha, hacia los bancos.

Estación 9: el Martinianleger y la iglesia de San Martín

Schlachte Embankment

Estación 9: Localización

Te encuentras en el paseo fluvial Schlachte, junto al embarcadero Martinianleger.

Duración del audio: 02:02 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 9.

Estación 9: el Martinianleger y la iglesia de San Martín

Te encuentras en el paseo fluvial Schlachte, junto al embarcadero Martinianleger.

El Martinianleger que hay más abajo de la iglesia de San Martín es el embarcadero de los barcos de pasajeros y de recreo del paseo Schlachte del río Weser. Desde aquí puedes conocer la cara marítima de Bremen, por ejemplo, haciendo un tour por el río y el puerto en un barco histórico o moderno. Incluso puedes navegar hasta el barrio de Vegesack o seguir río abajo hasta Bremerhaven; Solo hay 60 kilómetros hasta esta ciudad hermanada de Bremen.

Ahora date la vuelta. Frente al río Weser se eleva la histórica iglesia evangélica de San Martín, en cuyo honor se bautizó el embarcadero. Es la más pequeña, joven y pintoresca de las cuatro antiguas iglesias parroquiales de Bremen y fue construida en torno a 1229, inicialmente como basílica de tres naves. En el siglo XIV se amplió para convertirla en una iglesia con planta de salón.

Unos dos siglos después se añadió una casa parroquial, la Neanderhaus. Debe su nombre a Joachim Neander, que vivió en ella y escribió el famoso cántico Alma, bendice al Señor. Además, Neander también dio nombre al hombre primitivo, «neandertal», que se encontraría más tarde en el valle de Neander (Neandertal en alemán), bautizado así en su honor.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el edificio de ladrillo del gótico tardío quedó gravemente destruido, pero fue reconstruido después de la guerra.

Ahora, relájate un poco a orillas del río Weser. Si quieres, puedes sentarte en un banco. Disfruta de la brisa marítima en la tradicional ciudad portuaria y comercial de Bremen. En la próxima estación te contaremos cosas sobre la vida junto al río y el paseo del Weser, el Schlachte.

Estación 10: el Schlachte

A building in front of a flag, the surrounding area is full of trees.

Estación 10: Localización

Te encuentras en el paseo del río Weser, el Schlachte.

Duración del audio: 06:27 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 10.

Estación 10: el Schlachte

Te encuentras en el paseo del río Weser, el Schlachte.

Aquí se encuentra el paseo del río Weser, el Schlachte. Pero ¿qué quiere decir Schlachte? ¿Y tiene este nombre algo que ver con el verbo alemán schlachten, que significa «sacrificar»? No, el término proviene de la palabra en bajo alemán slait, que significa algo así como «golpear» y hace referencia a que aquí se clavaron postes para reforzar la orilla. La primera mención del Schlachte data del 1250. En aquella época, la orilla del Weser ya estaba reforzada con pilares y mallas.

Se cree que el Schlachte constituyó el puerto principal de Bremen a partir del año 1200. No obstante, el enarenamiento natural del Weser y el mayor calado de los barcos hicieron que no se pudiera navegar con ejemplares más grandes por el Schlachte en el siglo XVI. Por eso, el Consejo de Bremen decidió construir una alternativa al norte de la ciudad. La construcción del puerto de Vegesack, de la mano del arquitecto Jacob Clausen, terminó en 1623 y se convirtió en uno de los primeros puertos artificiales de Alemania. Su época dorada duró más o menos hasta 1820, cuando ya no podían llegar a Vegesack los barcos de mayores dimensiones debido al enarenamiento. Esto hizo patente la necesidad de crear otro puerto. En 1827, el alcalde de la época, Johann Smidt, compró un terreno en Baja Sajonia para construir un puerto en la desembocadura del Weser. Aquí se desarrolló un puerto marítimo prometedor: la actual ciudad de Bremerhaven. Con este puerto, Smidt proporcionó a Bremen un acceso libre al mar.

Antiguamente discurrían callecitas desde el centro histórico hasta el Schlachte, que se llamaban Schlachtpforten, ya que el Schlachte se encontraba fuera de las murallas y solo se podía acceder a él a través de estas puertas. Las Schlachtpforten se mantienen en la actualidad como parte de los nombres de las calles.

Durante la Expo 2000, con el lema «Hombre, naturaleza y tecnología», empezó la reforma y remodelación del Schlachte. Los y las habitantes de Bremen redescubrieron su ciudad fluvial con el proyecto Ciudad fluvial. Hoy en día, el Schlachte rezuma vida; la gente admira los barcos, callejea, disfruta y celebra fiestas. Desde las terrazas y los biergarten de cocina internacional variada se pueden admirar las vistas al agua y a los barcos históricos y modernos, especialmente cuando hace buen tiempo.

¿Has visto ya los barcos del Schlachte? Junto al buque de tres palos Admiral Nelson, un restaurante de creps rústico de estilo pirata fondeado justo enfrente de la iglesia de San Martín, se encuentra el barco Alexander von Humboldt, famoso por el anuncio de la cerveza Beck’s. Sus llamativas velas verdes son la insignia de la cervecería de Bremen desde hace muchos años. ¿Te acuerdas de la canción Sail away de Joe Cocker? Ahora, el barco ha encontrado su puerto definitivo en Bremen y se usa como restaurante y hotel.

En el Schlachte siempre hay movimiento. En la temporada de verano puedes rebuscar entre los tesoros del mercadillo Kajenmarkt, escuchar música en directo y comer en los numerosos puestos de comida. En la época de Adviento te espera el Schlachte-Zauber, un mercado de Navidad medieval.

Ahora sube un poco por la izquierda del río. En el acceso a la escalera, detrás del puente, pasarás por el monumento conmemorativo en recuerdo de la expoliación masiva de los judíos europeos por el régimen nacionalsocialista y la participación de las empresas, autoridades y ciudadanía de Bremen, también conocido como monumento a la «arianización». Desde aquí abajo, puedes ver siluetas de muebles a través de una ventana. Estas recuerdan a la campaña M de los nacionalsocialistas, en la se incautaron los muebles de los domicilios de los judíos que habían huido o habían sido deportados.

Ahora pasarás por el barco teatro y por las arcadas, que empezaron a rehabilitarse en 2020 por su importancia histórica. Durante los trabajos se descubrieron refuerzos de la orilla medievales y de la Edad Moderna, por lo que se iniciaron excavaciones arqueológicas. Se encontraron, entre otras cosas, insignias de peregrinación medievales, piezas de balanzas, trozos de recipientes de barro importados, monedas de plata, sellos de lacre, puñales y una nasa de pesca. Estos hallazgos se utilizarán, entre otras aplicaciones, para la investigación histórica. Las arcadas son patrimonio protegido y se cree que se remontan al siglo XVII. Obtuvieron su aspecto actual en 1913 y constituyen un vestigio del atracadero de barcos de navegación interior de la época imperial.

En la orilla opuesta del Weser puedes ver el edificio de la Deutsche Gesellschaft zur Rettung Schiffbrüchiger, o DGzRS, que es el servicio marítimo de búsqueda y rescate alemán y tiene su sede aquí, en Bremen. La DGzRS se fundó en 1865, se financia con donativos y coordina los rescates marítimos del mar del Norte y el mar Báltico desde aquí.

Justo al lado se encuentra el edificio conocido como umgedrehte Kommode, que significa cómoda invertida. Lo reconocerás por su llamativa forma con las torrecitas. Esta torre de agua histórica tiene más de cien años y antiguamente proporcionaba la presión de agua necesaria a la ciudad.

Sigue la señalización del suelo y deja el río atrás. Cruza el paso subterráneo y sube las escaleras de la derecha. Ahora, camina un poco por la calle y gira a la izquierda por la calle Hinter der Holzpforte. Pasa al lado de la estatua del famoso bremense Heini Holtenbeen y toma la calle que hay entre el teatro Komödie Bremen y la cafetería Teestübchen hasta que llegues a una plaza estrecha.

Estación 11: el Schnoor

People stroll through the Schnoor in the evening.

Estación 11: Localización

Te encuentras en la plaza Wüstestätte.

Duración del audio: 05:22 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 1.

Estación 11: el Schnoor

Te encuentras en la plaza Wüstestätte.

Ahora te encuentras en el barrio más antiguo que se conserva de Bremen, el Schnoor. En 1959 fue el primer gran conjunto de Alemania nombrado monumento arquitectónico protegido.

La plaza en la que te encuentras se llama Wüstestätte, que significa lugar desierto, y conmemora una superficie que quedó asolada tras un incendio en el siglo XVII.

A la izquierda verás el Bremer Geschichtenhaus, donde te sumergirás en la historia de nuestra ciudad con todos los sentidos y verás a actores y actrices disfrazados de personalidades históricas de Bremen que te transportarán al pasado. La pena es que el espectáculo solo se ofrece en alemán.

Si sigues la ruta por la callejuela estrecha, verás a la derecha la Hochzeitshaus o casa de bodas, en el número 5. En la Edad Media, las parejas que venían a Bremen del campo solo podían casarse en la catedral si podían demostrar que tenían una residencia en la ciudad. Como alternativa estaban las casas de bodas. La casa verde con entramados de madera da continuidad a esta tradición y, con sus 43 metros cuadrados, es uno de los hoteles más pequeños del mundo.

Por cierto: aunque no te quieras casar, puedes reservar la acogedora casa de bodas para dos personas como máximo. Aquí podrás descansar en tres plantas pequeñas con bañera de hidromasaje propia y cama con dosel bajo el tejado.

Continúa por la callejuela y gira a la izquierda por la calle Schnoor. Sigue las señales hasta que llegues a una plaza pequeña mientras sigues escuchando.

Mira tranquilamente a tu alrededor y deja que el entorno pintoresco haga su efecto. Esta calle dio su nombre al barrio más pequeño de Bremen. Pero ¿qué se supone que significa Schnoor? Mira atentamente las casas. ¿Te recuerda a algo su alineación? Schnoor es una palabra en bajo alemán que significa cordel. Y es que aquí, las casitas exquisitamente restauradas de los siglos XV y XVI están dispuestas unas junto a las otras, como perlas enhebradas en un cordel. Siguen el curso del antiguo afluente del río Weser, el Balge.

Ahora te encuentras en una placita, la Stavendamm, a la que llamaron así por los baños medievales. La fuente del centro, en particular, recuerda a los baños públicos. Sin embargo, aquí la gente no solo se lavaba, sino que hombres y mujeres probablemente también los utilizaban como lugar para practicar «actividades inmorales».

Pasa la Hartke-Haus y dirígete a la próxima calle. Detente aquí un momento. Las mejores vistas las tendrás desde la acera de enfrente. Ten cuidado con el tráfico al cruzar la calle.

En el lado derecho de la Kolpingstraße verás un complejo de edificios naranja relativamente nuevo: el convento de las brigidinas, o Birgittenkloster, con pensión, zona de clausura y capilla. Se erigió entre 2001 y 2002, siendo el primer convento de nueva construcción de Bremen desde la Edad Media, y está compuesto por tres edificios acoplados entre ellos.

Sigue la ruta por la calle Lange Wieren y párate cuando llegues a la iglesia que tienes a la izquierda.

Ante ti se yergue la iglesia de San Juan, construida por los franciscanos en el siglo XIV. Es la única iglesia católica que hay en el centro de Bremen y también tiene una escuela privada. No obstante, Bremen es de tradición protestante. Observa el diseño sencillo y las dos torres de las esquinas que sobresalen en lugar de un campanario vistoso. Originalmente, la iglesia se utilizaba como iglesia del monasterio de la orden franciscana. Después de varios cambios de uso, funciona como iglesia católica desde 1823. Si tienes tiempo de ver el interior de la iglesia gótica, verás que aquí también se puede admirar un diseño moderno y sobrio.

Ahora sal del Schnoor. Puedes seguir las señales y usar las escaleras. Si prefieres evitarlas, hay una alternativa. Además, por este camino se encuentra el monumento conmemorativo de las víctimas de la noche de los cristales rotos de 1938. Para verlo, vuelve por la calle Lange Wieren y gira a la izquierda por Am Landherrnamt. Verás el monumento en el cruce con la Dechanatstraße. Después, ve a la izquierda para volver a la Nagelroute.

Llegarás al cruce de tranvías de Domsheide. Cruza la calle y las vías con cuidado, prestando atención al tráfico. Sigue la ruta en dirección al restaurante de comida rápida. En cuanto dobles la esquina, verás la catedral. Cruza las vías del tranvía con precaución.

Cuando llegues a la catedral, busca un buen sitio delante de la escalinata. Ten cuidado con las bicicletas.

Estación 12: la catedral de San Pedro

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Estación 12: Localización

Ahora te encuentras frente a la catedral.

Duración del audio: 04:49 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 12.

Estación 12: la catedral de San Pedro

Ahora te encuentras frente a la catedral.

La ostentosa catedral de San Pedro tiene 1200 años de historia a sus espaldas. Aquí, en la colina natural y más alta de un campo de dunas, a unos diez metros sobre el nivel del mar, se encuentra el lugar de origen del obispado de Bremen.

Ahora mira las figuras de la fachada: en el centro se ve a Carlomagno sujetando una maqueta de la catedral. A su derecha está el epónimo y patrón de la catedral: el santo apóstol San Pedro con la llave del Reino de los Cielos. Por cierto, esta llave forma parte del escudo de Bremen.

La catedral no siempre tuvo este aspecto. En el año 789 se erigió aquí una iglesia de madera que se sustituyó por un edificio de piedra en el año 805. Tras varias destrucciones y reconstrucciones, en el silo XI se construyó una catedral románica en forma de una basílica de pilares de tres naves con dos criptas. Esta constituyó la estructura de base del edificio actual.

Ahora observa las imponentes torres de 98 metros de altura. Por un módico precio puedes subir los 265 escalones de la torre sur. La fachada con dos torres no se erigió hasta el siglo XIII, cuando la catedral obtuvo su carácter gótico temprano. En torno al año 1500, la catedral se reconstruyó definitivamente para convertirse en una iglesia del gótico tardío con una bóveda reticulada afiligranada.

Pero ¿cómo se hizo evangélica? El primer sermón protestante de Bremen se dio en 1522. Tres años después, las misas católicas quedaron prohibidas en la ciudad.

En 1648, tras la guerra de los Treinta Años, la Suecia protestante anexionó el arzobispado de Bremen, por lo que la catedral y el área de inmunidad eclesiástica devinieron suecas y, más tarde, de Hannover. No fue hasta 1803 que la región de la catedral volvió a corresponderle a la ciudad de Bremen.

La catedral estuvo descuidada prácticamente durante todo el siglo XIX. En 1638 se derrumbó la torre sur, por lo que la catedral estuvo unos 250 años con una sola torre. En 1888 comenzó una restauración integral, tanto para embellecer la catedral como para distorsionar la historia, basada en las ideas del arquitecto Max Salzmann. La catedral apenas se vio afectada por las bombas de la Segunda Guerra Mundial y ya estaba restaurada en 1950.

Cuando hubo que instalar un sistema de calefacción del suelo en la década de los setenta, se descubrieron numerosas tumbas de arzobispos y otros hallazgos significativos. El museo de la catedral exhibe los hallazgos restaurados, como objetos de altar, escritos sacros, esculturas de piedra, tejidos y pinturas murales.

Quizá hayas oído hablar de las reglas de Knigge. Pues bien, estas se remontan al escritor Freiherr von Knigge, famoso principalmente por el libro Über den Umgang mit Menschen, que se tradujo al español con el título De cómo tratar con las personas. En el interior de la nave se encuentra su sepultura.

En un edificio anexo a la catedral de Bremen está la cripta Bleikeller, en la que puedes admirar ocho cadáveres momificados y reliquias del claustro de la catedral. Llegarás hasta la cripta por el Bibelgarten, o jardín bíblico, un patio interior ajardinado que hay a la derecha de la catedral. Vale la pena visitarlo, sobre todo si te gustan las plantas. También encontrarás una cafetería, por si quieres hacer un descanso.

A la izquierda de la catedral está la escultura ecuestre del hoy criticado canciller del Reich Otto von Bismarck, que no pasa desapercibida; es obra del famoso escultor Adolf von Hildebrand. Bismarck fue nombrado ciudadano de honor de Bremen en 1871, el año de la fundación del Reich alemán, y aquí está inmortalizado montando a caballo. Esta representación es excepcional, ya que las figuras ecuestres siempre han estado reservadas a los gobernantes.

Ahora continúa siguiendo las señales. Pasa por las arcadas del ayuntamiento y gira a la derecha detrás del edificio. Llegarás a un monumento muy famoso y verás el último lugar de interés de nuestra visita, sobre el que nos gustaría explicarte algo más. Puede que no lo veas a primera vista porque suele estar abarrotado de gente.

Estación 13: los músicos de Bremen

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Estación 13: Localización

Ahora estás entre el ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora, y ves la estatua de los músicos de Bremen.

Duración del audio: 04:02 min

Descarga aquí el archivo de audio de la estación 13.

Estación 13: los músicos de Bremen

Ahora estás entre el ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora, y ves la estatua de los músicos de Bremen.

Este símbolo de Bremen es un motivo popular para las fotos de los y las turistas: los músicos de Bremen. Gracias a este cuento, la ciudad se hizo famosa en todo el mundo. Tómate tu tiempo para observar la escultura de bronce de 1951 del escultor Gerhard Marcks. Marcks eligió específicamente la plaza del lado occidental del ayuntamiento para ella. Cuando instalaron la estatua a modo de prueba hubo protestas, ya que los y las habitantes la consideraban demasiado moderna y abstracta. No obstante, las objeciones cesaron cuando la obra se colocó en su ubicación definitiva en 1953.

Hoy en día, este monumento de los músicos de Bremen es su representación más famosa de todas las que hay. Marcks es uno de los escultores alemanes más famosos del siglo XX. De hecho, Bremen le dedicó un museo en 1971, cuando aún estaba vivo, el Gerhard-Marcks-Haus.

El cuento de Los músicos de Bremen ya circulaba en el siglo XII. Sin embargo, fueron los hermanos Grimm quienes lo escribieron en sus Cuentos de la infancia y del hogar, y lo publicaron en 1819.

«[...] vamos a Bremen. En cualquier parte se puede encontrar algo mejor que la muerte», le dice el burro al gallo, proponiéndole que se haga músico en Bremen.

Por su edad, los cuatro animales, el burro, el perro, el gato y el gallo, ya no son útiles para sus dueños. Por eso, deciden matarlos. Pero ellos consiguen huir y se encuentran unos a otros por casualidad. Juntos, deciden hacerse músicos en Bremen. Así pues, se ponen en marcha hacia la ciudad hanseática. Por el camino tienen que hacer una parada y pasar la noche en el bosque. Allí descubren una casa de ladrones, a los que expulsan con una artimaña y un buen griterío. Como a los músicos de Bremen les gusta tanto la casa, ya no quieren irse y pasan felices sus días allí. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

¿Qué nos enseña este cuento? Para nosotros, el quid de la historia es que, juntos, los débiles se imponen a los fuertes. ¡Juntos son poderosos!

También hay un trasfondo histórico. En el siglo XIII, Bremen permitía a los comerciantes entrar a la ciudad, con lo que también llegaron juglares y músicos. El Consejo Municipal les daba permiso para tocar en las festividades. Y justamente estos músicos solían acoger a artistas ambulantes, como en el cuento.

Ahora tienes la oportunidad de probar tu suerte. Si tocas las patas delanteras del burro con las dos manos, puedes pedir un deseo. Pero ¡ojo! Si solo le coges una mano, el burro le da la mano a otro, como dicen en Bremen. Para que tu deseo se cumpla, nunca debes desvelarlo. Si quieres un extra de suerte, acaríciale el morro al burro.

Si no has tenido bastante, puedes buscar otras figuras de los músicos. Las hay por todas partes en Bremen.

Ya hemos llegado al final de nuestra visita audioguiada por la ruta histórica del casco antiguo de Bremen.

Te damos las gracias de corazón por tu interés y esperamos que te haya gustado.

Te deseamos una estancia estupenda en nuestra ciudad, en la que encontrarás muchas más cosas por explorar.

¿Quieres más? En ese caso, te recomendamos nuestras visitas guiadas para grupos, que se ofrecen en varios idiomas. Infórmate en la oficina de turismo de Bremen, en bremen.eu o llamando al +49 421 30 800 10.

Paquete de descarga completo

También puedes descargar los archivos de la audioguía como un archivo .zip completo..Una vez descomprimido, podrás escuchar los archivos mp3 en su smartphone u otros dispositivos.

Gezeichnete Skyline von Bremens prominentenen Gebäuden